Un viaje sensorial hacia el corazón de Oriente.
Este masaje combina el sonido y la vibración de los cuencos tibetanos que armonizan la energía interior, mientras los movimientos envolventes del masaje equilibran, relajan y renuevan.
Una experiencia mágica que le transportará a un estado de relajación absoluta donde el tiempo se detiene y la energía danza al ritmo de Oriente.